Puedo Escribir los Comentarios Más Elogiosos sobre Paco Memo Esta Noche. Hablar de sus grandes atajadas, de su soberbia actuación. De cómo ayudó al equipo mexicano a sacar un punto que muy pocos tenían presupuestado. Puedo hacer unas líneas sobre el orden que mostró nuestro equipo y de como, sin echar las campanas al vuelo, ya podemos decirle a los catastrofistas que no, que no haremos un ridículo marca 1978. Puedo escribir tantas y tantas sobre el México-Brasil pero no lo haré. La razón no es de economía de palabras: es porque no lo vi. Motivos a la vez familiares y laborales me metieron a un avión durante casi 11 horas, justo al momento del partido. El hecho de que no pude ver el juego, sumado al pésimo desempeño de los árbitros, dio lugar al título de este artículo, en obvia referencia a José Saramago, gran escritor oriundo del país que, con todo y su CR7, terminó en último lugar la primera ronda de juegos de la primera fase.
A finales de esta semana me toca otra vez estar en aviones a la hora de los partidos. Lo bueno es que ese día no juega México. Espero que repitan el Irán-Nigeria o algo así.
La noticia destacada del día de hoy es que España quedó eliminada del Mundial. El Rey ha abdicado, viva el Rey. O mejor la República. Pero en fin: tendremos nuevo campeón, que si nos basamos en lo desplegado hasta la fecha puede estar entre Alemania, Holanda o Italia. Pero están los sospechosos comunes (Brasil y Argentina) a los que nunca hay que descartar, y así como Uruguay fue una potencia sudamericana emergente hace cuatro años, Colombia y Chile querrán ocupar ese lugar en 2014. Inglaterra perdió pero desplegó un gran futbol.
En unos minutos empieza el Camerún-Croacia. No hay marcador que nos califique matemáticamente, no hay marcador que nos elimine ni hay marcador que no ponga en nuestras manos la calificación. Si empatan, podemos terminar el grupo con cuatro equipos empatados con cuatro puntos (y entonces recordaremos a la rama materna de la familia del árbitro colombiano del primer partido a la hora de la diferencia de goles). Si en el Camerún-Croacia hay un derrotado, entonces ese equipo queda eliminado. Podemos pensar que un triunfo de los africanos conviene a México, pues se enfrentaría a unos croatas sin posibilidades matemáticas de calificar y por lo tanto desmoralizados, divididos, balcanizad… no, eso no es políticamente correcto. Vamos a dejarlo en “sin ganas”. En caso de empate, si Camerún no le gana a Brasil, basta para México con no perder con Croacia. Hay varias combinaciones posibles pero en general el panorama para México luce bastante mejor que el que los panbolifóbicos esperaban.
Ahora miles de mexicanos en Brasil estarán empezado a evaluar una coyuntura: ¿habrá que pensar en cambiar los vuelos de regreso? Aunque México puede quedar eliminado, también es probable que califique incluso como primero de grupo. Y aunque por ahí algún tuitero me insultó diciendo que yo era un ignorante porque “si México calificaba le tocaba contra Holanda o España”, ahora sabemos que las opciones de eventual rival de México se reducen a los ya calificados Holanda o Chile.
Alemania fue campeón en 1990 y tuvo una actuación discreta en el 94. El Francia campeón del 98 estuvo mal en Corea-Japón 2002. Italia triunfó en el 2006 pero no estuvo bien en 2010. Ahora España repite el patrón: el campeón de 2010 está eliminado en 2014, cuando ni siquiera ha jugado sus tres partidos. Su esperanza es ganarle a Australia, porque el empate los deja en último lugar de su grupo y la derrota los hace serios candidatos a ser último lugar del mundial (terminarían con, en el menos peor de los casos, una diferencia de goles de -7).
Muchas historias faltan aún por escribirse en este mundial. Aquí seguiremos comentando algunas de ellas, y en espera de poder reportar desde Brasil a partir del sábado de la semana siguiente, cuando empieza la ronda de octavos donde esperemos que México sea uno de los 16 involucrados.