Partamos de un hecho innegable: los panbolifóbicos están tristes. De más de 200 países que empezaron las eliminatorias del Mundial, y de los 32 países que clasificaron, nada más quedan 14. Y México está entre ellos.
¿Podrá hoy México ganarle a Holanda y llegar al quinto partido (lo que sólo ha logrado en México 86) o a cuartos de final (lo que sólo ha logrado en México 70 y México 86)? No sé. Pero de todos modos, en caso de que perdiera, México ha hecho un gran papel en Brasil (después del gran papelón que hizo en las eliminatorias).
Quiero compartirles mi cronología mundialista. Yo nací (no con la luna de plata ni con alma de pirata) en 1973. Al año siguiente no estaba yo muy lúcido (mis críticos opinan que eso no ha cambiado). Pero la selección mexicana no fue al mundial de Alemania ’74, pues perdió las eliminatorias de Concacaf en Haití. Sí fuimos a Argentina ’78, el último Mundial que se jugó con 16 equipos. Quedamos en lugar 16, tras perder con Alemania (obvio), perder con Polonia (el entrenador esperaba empate) y perder con Túnez (en donde se esperaba triunfo). A España ’82 no calificamos porque nos eliminó El Salvador, que representó no muy dignamente a Concacaf con aquel 10 a 1 que Hungría le endilgó. A México ’86 calificamos sin eliminatoria, gracias a los colombianos que renunciaron a hacer el Mundial y que permitieron que calificáramos directo, cuando la FIFA nos eligió. Tras esa clasificación “a fuerzas”, siguió Italia ’90 a donde no fuimos porque (oh, sorpresa) hace trampa la Federación Mexicana de Futbol (y el gobierno y la iglesia católica y muchos más, pero ésa es otra historia [bueno, es la misma pero luego retomaremos el tema>).
Ceremonia inaugural, primera ronda y términos y condiciones
Yo soy de esa generación, en donde al que clasificamos fuimos último lugar, y el otro al que acudimos fue porque éramos locales.
Pero a partir de 1994 todo cambió. Con más o menos problemas, pero México ha calificado a los últimos seis mundiales consecutivos. Y junto con Alemania y Brasil forman el selecto grupo de tres equipos que han pasado a octavos en esos seis mundiales. Holanda, Italia, España, Estados Unidos, Inglaterra, Argentina, Uruguay o Francia no pueden decir lo mismo.
Hoy se habla que el cuarto partido es obligatorio. No estoy de acuerdo. El sistema de sorteo, amañado o no, genera grupos desiguales. Y la suerte no ha favorecido en general a México. Pero ha podido pasar la aduana de la primera ronda.
A los que no tienen 40 años (como yo comprenderé) les puede parecer fácil, obvio y obligatorio llegar al cuarto partido, y perder contra Holanda les parecería un fracaso porque no conseguiríamos el quinto partido. Yo no estoy de acuerdo con eso. Me dolió mucho cuando Estados Unidos eliminó a México, pero perder contra Argentina con aquel gol de Maxi Rodríguez (parecido al de su tocayo de apellido James de ayer) no es motivo de vergüenza. Lo mismo opino en el caso de que Holanda le ganara a México.
No, no me estoy dando por derrotado (yo ni juego). No soy conformista ni mediocre. Y si México llegara a dar la sorpresa entonces el quinto partido parece guiar directamente al séptimo. Pero como aficionado no panbolifílico considero que lo que se le debe pedir a la selección es que juegue al máximo de sus capacidades, y como le responden las figuras del baseball a C. Montgomery Burns cuando los hipnotiza, “nadie puede dar más de su 100%”.
Si México y Holanda juegan al límite de sus capacidades, quedaré contento en caso de que perdamos, que sería lo más probable. Ya todo lo demás es ganancia. Robben hasta el momento parece el único futbolista que puede solo destrozar a la defensiva contraria (Messi y CR7 debían compartir el honor, pero uno se llamaba y el otro, a pesar de sus goles, ha quedado a deber).
Ahora queda esperar que México juegue como nunca, y que obtenga el resultado que en Sub 17 o Juegos Olímpicos ha conseguido, aunque en las copas mundiales nos ha quedado a deber.
Pero en caso de perder, es importante recordar la historia: México jugó en 1930 el primer partido en la historia de los Mundiales ante Argentina, en Uruguay (lo que llevó a la primera goleada). Obtuvo su primer punto hasta 1958, que fue empatando a (un no muy buen equipo de) País de Gales. En 1962 México por fin ganó en Mundiales un juego. Luego siguió la pesadilla, quitando los Mundiales que fuimos sede. Pero a partir de 1994 algo cambió. ¿Mentalidad, la mano de Bora que todo respeta, los años de Menotti? No lo sé. Para los que acusan que la Liga Mexicana de Futbol ha estado muy ligada a Televisa les digo dos cosas: a) tienen razón y b) a pesar de eso el cambio de tendencia es innegable.
En Fortaleza habrá más mexicanos que holandeses. El clima nos es más propicio. Para los jugadores de México el cambio de horario es menor que para los holandeses. Van Persie es muy bueno, pero van Rafa Márquez y (supongo) Salcido contra él.
Yo no creo que los jugadores holandeses estén tan confiados como tal vez los alemanes y franceses sí lo están. Desde luego que recordar aquella semifinal sub-17 en la que México le ganó 4 a 0 a Holanda no hace sentido.
Pero para los nacidos hace alrededor de 40 años, el progreso es evidente. Que México llegue a su tope hoy, con eso quedo satisfecho. Con el resto de la ecuación, pues se vale soñar.