Es un honor y un privilegio entrevistar al maestro del toreo José Tomás. En un par de ocasiones he tenido la oportunidad de charlar con él frente a cámara.
Esta fue la primera vez que platicamos, en octubre de 2007, en la centenaria plaza de San Marcos, en Aguascalientes. Con Tomás, un hombre que parece decidido a morir en el ruedo por cornada de toro, platiqué de la muerte, de los miedos, de los secretos, de otros toreros. Ahí marcó su distancia con Enrique Ponce.
El segundo encuentro ocurrió en un cortijo de Guanajuato en noviembre de 2009. Tomás habló del significado que tiene México en su vida y en su decisión de ser torero. En esta charla, el torero español recordó al gran cantante y compositor guanajuatense José Alfredo Jiménez.